Enzo Francescoli

"Cuando vi jugar a Francescoli, él era el jugador que yo quería ser, él era el jugador que veía y admiraba; mi ídolo… Enzo es como un dios"

Zinedine Zidane, mejor futbolista francés de todos los tiempos

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Es de leyendas marcar la historia futbolística de un país tan lleno de épica. Dos Copas del Mundo que son en realidad cuatro.  El más campeón de América con 15 trofeos. El estadio con mayor simbolismo en el origen del fútbol mundial de selecciones y el fútbol continental de clubes. Dos tricampeones intercontinentales de una misma ciudad. Ocho títulos de Libertadores.  Tres millones y medio de habitantes, y la densidad más alta de talento y pasión por metro cuadrado en todo el Planeta. De ayer a hoy. Héctor Scarone, Héctor Castro, José Leandro Andrade, Juan Schiaffino,  Obdulio Varela, Alcides Ghiggia, Luis Cubilla, Ladislao Mazurkiewicz, Fernando Morena, Ruben Paz, Antonio Alzamendi, Álvaro Recoba, Diego Forlán, Diego Godín, Luis Suárez, Edison Cavani.  El maestro Tabares. Y son muchos más. 

Y está Enzo Francescoli Uriarte. Tal vez el futbolista más elegante que haya nacido en la rivera oriental del Río de la Plata. En 2008 le confesó al Gráfico que se quedaba después de los entrenamientos practicando chilenas y piruetas para sorprender a sus rivales. Un anécdota que refleja el carácter sencillo y dedicado de un futbolista que marco al  al fútbol uruguayo y continental, así como a una generación de estrellas en todo el mundo. 

Tricampeón de América con la Celeste

Con la Selección de Uruguay  Enzo figuró de forma extraordinaria.  Disputó cuatro Copas América y  ganó tres. Coronando una época dorada para la Celeste en el Continente levantando la del 1995 en el Centenario ante Brasil. Disputó dos mundiales el de México en 1986 y el de Italia en 1990 llegando en ambos a los octavos de final. Marcó el gol de la honra en una de las derrotas más amargas para Uruguay en mundiales, el 1-6 ante la Dinamarca de Laudrup en México '86. Francescoli fue elegido dos veces como el Mejor Futbolista Suramericano  (1984, 1995), igualado a otras súper cracks  como Maradona, Valderrama, Verón y Neymar. Mitos como Pelé o Kempes sólo ganaron este honor una vez. 

El Príncipe inspira a Europa

Enzo llegó a Europa en 1986, al Racing de París, por entonces archirrival del PSG. En su primer temporada marcó 14 goles.  Francescoli no sólo se convirtió en ídolo del club. En 1987 fue elegido como el mejor futbolista extranjero en Francia. En ese mismo año rechazo una oferta de la Juve. La visión era que Enzo se convirtiera en el sucesor de Platini con el 10 bianconero a la espalda. Francescoli se quedó en París y fue el goleador del Racing por tercera temporada consecutiva. 

En 1989 pasó al Olympique de Marseille donde marcó 11 goles y fue determinante para que su equipo saliera campeón de la Liga de Francia. Eran tiempos en los que el campeonato galo era más competitivo y todos los clubes estaban plagados de estrellas... Jean Pierre Papin (Marseille), Ramón Diaz (AS Monaco), Enzo Scifo (Auxerre), Eric Cantona (Montpellier). Fue el año del debut con el Cannes de un chico llamado Zinedine Zidane. Años después, Zizou identificaría a Francescoli como su ídolo e inspiración en la cancha.  Al punto que bautizó a su primer hijo Enzo. 

Al terminar el mundial de Italia '90 Enzo escogió irse a Cagliari, donde estuvo 3 temporadas. El Torino fue su siguiente destino, y aunque no pudo obtener títulos, contribuyó a que su club alcanzara la final de Coppa Italia. Luego decidió volver a River en 1994 a sus 33 años, donde lo esperaba un segundo tiempo glorioso. 

La Banda de Enzo

Enzo es uno de los más grandes ídolos de uno de los más grandes clubes de Argentina, del Continente y del Mundo. Llegó al equipo de la banda cruzada desde Montevideo Wanderers en 1983 y aunque tardó un poco en brillar, quedó campeón por primera vez en 1985, el año en que también consiguió su primera distinción como Mejor Futbolista de América.

Volvió a River en 1994 con una obsesión:  la Copa Libertadores —pues justo cuando viajó a Europa en 1986, el club de Núñez la consiguió. Al final el Enzo no solo conquistó la Libertadores, sino que ganó 4 títulos argentinos —uno demandar invicta— y la Supercopa de 1997 a sus 36 años. Además de esto volvería a ser galardonado como Mejor Futbolista de América en 1995. Dejó un legado impresionante en el Millonario, instaurando el famoso “uruguayo, uruguayo” que hoy en día se reparte por todo Suramérica cada vez que un charrúa comienza a deslumbrar.

Anunció su retiro a principios de 1998, y tuvo su partido de despedida el 1 de agosto de 1999 en un Monumental repleto. Jugaron River y  Peñarol. Ganó iver  4 a 0 con dos goles de él desde el punto penal, uno del chileno Marcelo Salas y el último de su hijo Bruno. El resultado a segundo plano: uno de los más grandes de las historia del fútbol salía por la puerta grande. Francescoli es hoy mánager deportivo de River siendo protagonista del renacer y la época dorada al gestionar y promover la llegada de Marcelo Gallardo a la dirección técnica de la Banda. 

Francescoli en la Libertadores 

El 6 de abril de 1983, Enzo Francescoli debutaba en la CONMEBOL Libertadores, lo hizo con Montevideo Wanderers, en el empate 1-1 vs. Nacional; fue campeón con River Plate en 1996. Estás son sus estadísticas generales:

Año	Equipo	Partidos		Goles
1983	Wanderers	2		1
1995	River Plate	7		3
1996	River Plate	13		6
1997	River Plate	2		2
	Total	24		12

Francescoli jugó 24 partidos y anotó 12 goles en la CONMEBOL Libertadores. El 54% de esos juegos (13 de 24) y el 50% de los goles (6 de 12) los convirtió en la edición 1996 en la que River:

 

• Enzo Francescoli jugó 13 partidos y anotó seis goles con River Plate en la Libertadores 1996. Fue el segundo jugador con más presencias y el segundo máximo goleador del Millonario en su segundo título.
• Enzo Francescoli anotó seis goles en la CONMEBOL Libertadores 1996, cuatro fueron en la fase de grupos, uno en octavos de final vs. Sporting Cristal y otro en semifinal vs. Universidad de Chile.

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Datos y estadísticas por  Opta

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